La Habana-CUBA

La Habana-CUBA

JUEVES- Desayunamos en la terraza del hotel y seguimos con nuestros paseos.
Caminando hacia el Hotel Raquel, donde están  nuestros compañeros, hay un fumador de puros sentado y supongo que esperando a ser fotografiado a cambio de una moneda, mientras le hago algunas, una joven le hace una y le da 0,10$ (2,50 pesos cubanos), muy digno se la devuelve y le dice que para ella.
Yo le doy una mayor y me la admite.
Nuestros compañeros vitorianos no compraron suficientes regalos en la visita que hicimos el martes al mercado de artesanía de las máquinas de tren y quieren volver. Les acompañamos hasta la puerta y regresamos paseando por otras calles diferentes.
10.45:  Visitamos la estación de ferrocarril.
Saco fotos a varios portales de viviendas, con sus instalaciones eléctricas.
Mas edificios y vehículos singulares.
Llegamos a la plaza de la Catedral, donde un funcionario de limpieza se pasa la mañana sentado, leyendo el periódico y fumando un puro.
Hay un grupo de jóvenes deportistas, que llevan ropa que pone "Selección nacional" pero no de que.
Beso apasionado a la figura de bronce que está apoyado en una columna, que no se inmuta.
Entro a visitar  un palacio-museo con muchas habitaciones decoradas con muebles y complementos antiguos (cuadros, jarrones, figuras, carruaje). La entrada es gratis, pero en cada habitación hay una funcionaria que me explica, o intenta, todo lo que tienen allí expuesto, con la consiguiente petición posterior de propina. Y me llevan a la ventana para que haga fotos del exterior, con el mismo fin. Una pesadez.
Varios personajes ataviados diferentes para ser fotografiados y darles una moneda.
Otro palacio dedicado a Museo de arte moderno, con grandes figuras en papél maché.
Varios artistas pintando en la calle.
Pensábamos comer en el restaurante "La bodeguita del medio", junto a la Catedral, pero hay fila esperando a mesa libre. Vamos a la Plaza de Armas y comemos en la terraza de un restaurante, orquesta incluida.
En esta plaza hay todos los días tenderetes de venta de libros viejos y otras antiguedades, máquinas de foto, monedas, billetes y similares.
Descansamos en nuestro hotel y al atardecer mas paseos por el malecón, hasta la Iglesia Ortodoxa, muy bonita iluminada de noche.
En la Plaza Vieja preciosa la media luna en el cielo.
Para beber cerveza en los veladores tienen un artilugio que no conocía. Un tubo como de 1 metro de alto y 30 cns. de ancho lleno de cerveza, a todo lo largo de su interior otro tubo delgado lleno de hielo, con lo que la cerveza se conserva fría. Y en la base un grifo para servirse la caña, nunca mejor dicho.
En este bar trabaja un camarero que se apellida igual que yo y según él nos parecemos mucho, dice que tenemos el mismo corte de cara y nariz. Su abuelo o bisabuelos vino de España.  Nos abrazamos y saludamos afectívamente, como de la familia, y se emociona mucho. Que le va a contar a su esposa y su padre que ha conocido a un tocayo español. Wilfredo, parece muy buena persona.
Cena ligera donde siempre.